La psicoterapia individual es un proceso de exploración conjunta entre paciente y terapeuta, dentro de un ambiente de seguridad y confidencialidad, de aquellos aspectos (emociones, cogniciones y creencias, conductas) que previamente se identifiquen como elementos para el cambio, el crecimiento, el autoconocimiento o la relación con los demás. En este proceso, se establecen metas u objetivos terapéuticos a desarrollar durante las sesiones con el fin de alcanzar el cambio o mejora de la percepción hacia el bienestar psicológico.

¿En qué consiste?

La psicoterapia individual es el medio o caja de herramientas que vamos a utilizar para entender y resolver conflictos emocionales, disfuncionalidades del comportamiento y percepciones distorsionadas que en determinados momentos, padecemos las personas. A través de ella, podemos alcanzar una mejor calidad de vida psicológica para poder tomar decisiones desde la mayor de las seguridades. La psicoterapia es un proceso personal e intransferible a través del cual la persona aprende a escuchar y escucharse mejor, trabajando aquellas facetas más débiles de la personalidad y que causan dolor y profundo malestar, condicionándonos la vida.

Los objetivos generales que se suelen establecer son aquellos relacionados con devolver al paciente una mayor sensación de libertad y liderazgo interno, devolviéndole la sensación de estar en progreso, en crecimiento permanente, aumentando su autoestima y autoeficacia.

A través de la psicoterapia, abordamos los aspectos menos satisfactorios de las personas, ayudando a que el paciente busque sus propias soluciones y crea en sus posibilidades para resolver sus propios problemas y conflictos.

En este sentido, se reduce la sensación de sufrimiento y visión rígida de su propia existencia, como la que puede provocar un trauma no resuelto; ayuda a que el paciente gestione mejor sus emociones, especialmente las denominadas negativas que le condicionan profundamente, así, al aumentar sus capacidades y potenciar su confianza, se le ayuda a tomar mejores y adecuadas decisiones, se incrementa su capacidad para resistir y adaptarse a los avatares de la vida, se le ayuda a construir nuevas creencias más favorables y abandonar viejas creencias distorsionantes o limitantes.

Con la psicoterapia, en definitiva, aumenta la percepción de que somos los arquitectos de nuestra propia existencia, tenemos las herramientas para acercarnos a ser la mejor versión posible de nosotros mismos y todo un campo por explorar, sorprendentemente inédito dentro de nuestra mente y todos sus potenciales, haciéndonos sentir eso que somos, unos alumnos en permanente formación por esta escuela de la vida.